Las tasaciones hipotecarias oficiales que nos van a permitir garantizar el préstamo hipotecario que vamos a solicitar, dependen del tipo del bien que queremos hipotecar.
¿Cuáles son los inmuebles mas comunes que se tasan para solicitar un préstamo hipotecario?
Los inmuebles más comunes utilizados como garantía hipotecaria son:
- Viviendas: Las viviendas son el tipo de inmueble más utilizado como garantía hipotecaria. Tanto las viviendas habituales como las segundas residencias o viviendas destinadas al alquiler son opciones comunes para garantizar un préstamo hipotecario.
- Locales comerciales: Los locales comerciales también son una opción común como garantía hipotecaria, especialmente para financiar la compra de locales destinados a la actividad comercial o empresarial.
- Terrenos: Los terrenos urbanos o rústicos también se utilizan con frecuencia como garantía hipotecaria, aunque es posible que los bancos sean más cautelosos a la hora de conceder préstamos para adquirir terrenos debido al riesgo de impago asociado a la construcción posterior.
- Edificios completos: En algunos casos, los edificios completos pueden utilizarse como garantía hipotecaria, especialmente si se trata de edificios de oficinas o residenciales que generen ingresos por alquiler.
Es importante tener en cuenta que el valor del inmueble es uno de los principales factores que los bancos tienen en cuenta a la hora de conceder un préstamo hipotecario y que este valor debe ser tasado por un perito independiente para asegurarse de que el inmueble cuenta con un valor adecuado como garantía. Además, es recomendable comparar las ofertas de varios bancos antes de solicitar un préstamo hipotecario, ya que las condiciones pueden variar significativamente entre diferentes entidades financieras.
¿Qué otros inmuebles se pueden tasar para la garantía hipotecaria?
Además de las opciones comunes como viviendas, locales comerciales, terrenos y edificios completos, existen otros tipos de inmuebles que también pueden utilizarse como garantía hipotecaria. Algunos ejemplos son:
- Naves industriales: Las naves industriales son una opción común como garantía hipotecaria para la compra de bienes inmuebles relacionados con la actividad empresarial.
- Garajes y plazas de aparcamiento: Los garajes y plazas de aparcamiento también pueden utilizarse como garantía hipotecaria, aunque es posible que los bancos sean más cautelosos a la hora de conceder préstamos para adquirir este tipo de inmuebles debido a que no generan ingresos por alquiler.
- Fincas rústicas: Las fincas rústicas también pueden utilizarse como garantía hipotecaria, aunque es posible que los bancos sean más cautelosos debido a la naturaleza de este tipo de inmuebles y a los riesgos asociados a su explotación.
- Inmuebles en construcción: En algunos casos, los inmuebles en construcción también pueden utilizarse como garantía hipotecaria, aunque es posible que los bancos sean más cautelosos debido al riesgo asociado a la construcción y a la finalización de las obras.
Otros bienes menos comunes que se pueden hipotecar
Los inmuebles enumerados no son los únicos bienes que se pueden aportar ante un préstamo hipotecaría, también se pueden aportar como garantía hipotecaria: explotaciones económicas, maquinarias y concesiones administrativas, que no son tan comunes.
Ante la necesidad de prestar una garantía hipotecaria es necesario conocer todas las posibilidades solicitando asesoramiento de un tasador oficial homologado, que nos ayude a decidir cuál es nuestra mejor opción en función de nuestros bienes, nos permitirá ahorrar tiempo y dinero.
¿Cuál es el porcentaje que el banco me va a prestar?
El porcentaje que los bancos están dispuestos a prestar en función del tipo de bien a hipotecar varía en función de varios factores, como la normativa vigente, el perfil del cliente, la capacidad de pago, entre otros. A continuación, se detallan algunos ejemplos:
- Viviendas habituales: En España, la Ley Hipotecaria establece que el porcentaje máximo que se puede prestar sobre el valor de tasación de una vivienda habitual es del 80% para la primera vivienda y del 60% para la segunda y sucesivas viviendas. No obstante, muchos bancos pueden ofrecer financiación hasta el 90% del valor de tasación, dependiendo del perfil del cliente.
- Viviendas en alquiler: Para financiar la compra de una vivienda destinada al alquiler, los bancos suelen ser más conservadores en cuanto al porcentaje de financiación. En general, el porcentaje máximo de financiación para una vivienda en alquiler suele estar en torno al 60-70% del valor de tasación.
- Locales comerciales: Para los locales comerciales, el porcentaje de financiación que ofrecen los bancos también varía según el destino del local y su ubicación. En general, el porcentaje máximo de financiación suele estar en torno al 50-60% del valor de tasación.
- Terrenos: En el caso de los terrenos, los bancos suelen ser más cautelosos debido al riesgo de impago asociado a la construcción de una vivienda posteriormente. El porcentaje máximo de financiación para la compra de un terreno suele estar en torno al 50% del valor de tasación.
Es importante tener en cuenta que estos porcentajes son orientativos y que pueden variar en función de la política de cada entidad financiera y de las características específicas de cada operación. Además, es recomendable comparar las ofertas de varios bancos antes de solicitar un préstamo hipotecario, ya que las condiciones pueden variar significativamente entre diferentes entidades financieras.